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El segundo trimestre del año, y en particular la campaña de Fiestas Patrias, están marcando un punto de inflexión para el segmento microfinanciero: las colocaciones muestran señales claras de recuperación y el dinamismo en las regiones es cada vez más evidente.
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A diferencia de lo ocurrido en julio de 2024, cuando varias instituciones no lograron alcanzar sus metas de campaña, hoy el sector se muestra más optimista y apunta a objetivos más ambiciosos, respaldado por un sólido avance en los resultados hasta mayo. La demanda ha cobrado un renovado impulso.
Sin embargo, este crecimiento viene acompañado de una importante dosis de cautela. Las lecciones de los últimos años —marcados por la pandemia y el bajo crecimiento económico— han dejado claro que, más allá de crecer, es fundamental proteger la salud de la cartera.
Así, el panorama que se perfila para el sector es de optimismo, pero con mayor prudencia sobre los resultados, según las instituciones consultadas para este informe.
Principales indicadores
A mayo de este año, el desembolso de los créditos al segmento mype (micro y pequeña empresa) totalizó S/49.000 millones, de los cuales las cajas municipales de ahorro y crédito concentran S/27.700 millones. En el caso de la banca especializada en microfinanzas (que incluye a Mibanco y a Compartamos Banco), el resultado de colocaciones total ha sido de S/15.500 millones. En diciembre del 2024, el resultado fue de S/11.400 millones, lo que también confirma un ascenso.
De cara a confirmar la tendencia creciente, la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepcmac) hace un desagregado por segmento.
Es así que los créditos a la pequeña empresa totalizan S/23.554 millones a mayo del 2025 mientras que a finales del 2024 la cifra llegó a S/22.951 millones. En tanto, la recuperación ha sido más tenue en el segmento de micro empresa, que a mayo se encuentra en S/4.119 millones frente a los S/4.089 millones de diciembre del año pasado [Ver infografía].
Walter Rojas, gerente central de negocios de Caja Cusco, precisa que incluso se ha visto una campaña escolar más amplia. “No solo no ha terminado marzo, se ha ido hasta abril. Eso es interesante”, dijo.
Y si bien uno esperaría que para los siguientes meses habrá un retroceso, el dinamismo se ha mantenido. Rojas precisa que la campaña de Fiestas Patrias tiene un mercado clave: el sector comercio. “Los comerciantes, especialmente los de producción, su mercadería ya la tienen en los meses de junio, y por lo tanto desde mayo solicitan crédito para enfrentar su producción. El sector textil, principalmente”, indica.
Rojas también apunta al sector Servicios, muy ligado al rubro turístico. “Yo que trabajo en Cusco, lo medimos mucho en función al turismo. Si bien nosotros como Cusco estamos celebrando en junio la fiesta del Inti Raimi -donde hubo un buena concurrencia de turismo-, ahora en julio los vuelos siguen cargados. Eso es un motivante para el sector Servicios”, explica.
Gustavo Yuasa Cárdenas, gerente de Negocios Gran Territorio Norte de Mibanco, también compartió la misma perspectiva:
En esa línea, el ejecutivo precisa que la demanda de créditos -en función a la necesidad de los negocios- está siendo mixta: entre capital de trabajo y construcción.
“Nosotros estamos impulsando las líneas de crédito, que es nuestro producto bandera de cara a capital de trabajo. Pero sí, efectivamente, los clientes tienen estacionalidad en sus negocios, también piensan y demandan crédito para potenciar su activo fijo. Para darte una cifra porcentual relativa, nuestras primeras colocaciones en líneas de crédito van a estar en niveles del 40% (del total de desembolsos) y el activo fijo superando el 20%. Es el nivel de demanda que hoy estamos recogiendo”, asevera.
La campaña de julio
Mibanco se ha trazado la meta de superar los S/1.200 millones en colocaciones durante esta campaña apuntando a que el 70% de las mismas sean al interior del país. Esta nueva meta -dado el contexto- es más ambiciosa que la del año pasado.
“Para darse una idea, en el 2024 estuvimos -dado la situación económica- por debajo de los S/1.000 millones, pegados a los S/ 900 millones de colocaciones. Esta vez la meta es mayor y estando a pocos días de iniciado julio, ya estamos con un buen avance”, refiere el ejecutivo.
Para Caja Cusco, la campaña de Fiestas Patrias significa casi el doble que la campaña Escolar:
En tanto, Caja Piura ha tenido ya avances de más del 60% de sus metas. Juan Valdivieso, gerente de Negocios de la entidad, refiere que en créditos de consumo, la campaña “Credifácil Fiestas Patrias 2025″ -que se extiende del 2 de mayo al 30 de julio- registra un avance del 67% al 30 de junio.
“Este resultado refleja un desempeño sólido, especialmente en el Norte Chico de Lima y en la región Centro del país, donde ya se ha superado la meta trazada. Asimismo, se observa un dinamismo favorable en Lambayeque, Cajamarca, la región Oriente y Lima Metropolitana, zonas en las que ya se ha superado el 50% de los objetivos establecidos”, asevera y refiere que la misma campaña, en el 2024 y en el mismo periodo, tenía un avance de 63%.
En tanto, para su campaña “Mype Fiestas Patrias 2025″, orientada a créditos empresariales y que inició el 2 de mayo, tiene un avance del 64,10% al cierre de junio. “Esta modalidad está disponible para todo cliente que califique según la normativa interna, siendo el principal criterio de elegibilidad la evaluación mediante un ‘score’ de riesgo bajo“, afirma el ejecutivo.
Resguardo de la cartera
Como se menciona a lo largo de este informe, el crédito al sector en el 2024 se retrajo producto del menor dinamismo económico en el país. En línea con ello, los problemas con la cartera atrasada fueron críticos para el segmento. De hecho, reducirla y afinar los criterios para la evaluación fueron prioridad para diversas instituciones.
Mibanco, como comentó su CEO Javier Ichazo a este Suplemento en la edición del 7 de julio, puso en marcha un ajuste y el diseño de nuevos modelos de evaluación crediticia que permitieron reducir los indicadores de mora.
Lo cierto es que el mismo segmento de empresarios ha cambiado también sus hábitos, buscando no sobreendeudarse. Rojas, por su lado, comentó con Día1 la experiencia con sus clientes.
“El comportamiento y los hábitos de los clientes han cambiado. El cliente manejaba un crédito principal a 12 o 18 meses y en paralelo sacaban los créditos por campaña. Sin embargo, lo que estamos viendo ahora es que ya no manejan tanto dos o tres créditos, sino que manejan un crédito y en función a la dinámica de su negocio se van haciendo amortizaciones”, remarca.
Otro cambio importante, según refiere Rojas, está en el ticket promedio. Ahora las instituciones manejan el ticket promedio de manera más cuidadosa. “Ya no desembolsamos en función a lo que el cliente pide, sino que ahora verificamos su capacidad de pago y cuidando que no haya sobreendeudamiento”, acota.
A decir del ejecutivo, el ticket promedio de desembolso en Caja Cusco para la pequeña empresa está en un rango de S/50 mil; en la microempresa está en S/20 mil y para consumo puede llegar a los S/ 30 mil.
En tanto, Caja Piura refiere que su cartera atrasada ha registrado una contracción de -1,14% al cierre del primer semestre de 2025.
“Como parte de la estrategia de moderar el apetito de crecimiento, Caja Piura ha fortalecido los mecanismos de control en la admisión de clientes, priorizando perfiles de bajo riesgo crediticio. Para este fin, se viene utilizando la plataforma web INNES, que permite asignar de manera eficiente a la fuerza de ventas oportunidades comerciales prefiltradas, provenientes de campañas con foco en clientes con buen comportamiento”, agrega.
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