13 June 2025

Según el programa de sostenibilidad Protagonistas del Cambio UPC por los ODS de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), más del 50% de los emprendedores sociales inician sus proyectos luego de vivir de cerca una problemática en su comunidad, mientras que un 30% adicional lo hizo tras participar en actividades de voluntariado.

Un emprendimiento social es una iniciativa innovadora que busca resolver una problemática social o ambiental desde un enfoque sostenible. Surge desde la necesidad de transformar una realidad que incomoda, no desde la búsqueda del lucro. Este tipo de iniciativas puede enfocarse en una amplia variedad de temas: educación, salud comunitaria, inclusión social, desarrollo económico local, medio ambiente, participación ciudadana, igualdad de género, entre otros”, señaló Javier García-Blásquez, coordinador de Protagonistas del Cambio UPC por los ODS.

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Aunque aún existen barreras de financiamiento y formalización, cada vez más emprendimientos sociales en Perú están logrando consolidarse como negocios sostenibles que generan impacto. En ese sentido, García-Blásquez aconsejó que dichos emprendimientos conecten con una causa personal.

Identificar una causa que moviliza es el primer paso para construir un proyecto con sentido, el cual debe estar destinado a solucionar esa problemática o déficit que se ha detectado”, precisó. Otros aspectos a tomar en cuenta son comprender a fondo las necesidades del entorno que permiten diseñar soluciones más efectivas y sostenibles, así como diseñador un modelo de negocio viable.

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También, señaló que es importante demostrar cómo se transforma la vida de los beneficiarios. Para ello se debe optar por herramientas como Teoría del Cambio o el análisis de retorno social sobre la inversión (SROI) ayudan a validar resultados, y buscar redes de apoyo y formación.

Emprender con propósito es una forma de alinear el trabajo con los valores personales. Para muchos, esta experiencia no solo transforma comunidades, sino también su propia vida. Asimismo, los jóvenes tienen un rol fundamental en el emprendimiento social, ya que son quienes tienen más energía y sensibilidad frente a las injusticias de la sociedad. Por eso, es clave seguir impulsando espacios donde estas ideas puedan crecer y consolidarse”, concluye García-Blásquez.

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